lunes, 9 de junio de 2008

El 1º de Junio, R cumplió los años!!!!

Y su cumpleaños estuvo a punto de transformarse en un hecho fatídico. Por suerte Dios estuvo de su lado y todo se solucionó. Resulta que el sábado a la noche salieron a cenar a fuera. Comieron de todo en un tenedor libre que, además de contar con una heterogénea variedad de preparados de lengua, un exquisito asado y unos panqueques para chuparse los dedos, da bebida libre. ¡Sí, uno no debe comer, como sucede siempre, midiendo que la botellita de gaseosa dure toda la cena y postre!


A las 12 de la noche, de los parlantes del restaurante comenzó a sonar un feliz cumpleaños en chino. M felicitó a R y los demás comensales del lugar la aplaudieron. Realmente fue una velada hermosa.


Caminaron un rato largo, tomaron un taxi para el trecho que faltaba para llegar a casa y, cuando M metió la mano en el bolsillo, ¡NO ESTABA LA LLAVE!, sólo un agujero en el forro de la campera.


Calmos, se dijeron que no hay mal que por bien no venga y llamaron a los padres de M para pasar la noche allí. Pero no todo estaba perdido, tenían plata. Sólo debían comprar algunas cosas e ir consiguiendo de apoco algo de cambio para el colectivo.


¡Qué equivocado estaban! Caminaron más de treinta cuadras y nadie les quería vender nada. Se acercaban con dos pesos, pedían dos turrones, y los comerciantes los miraban como si fuesen despreciables criaturas que les querían sacar el cambio.


Ahí descubrieron, de la peor manera posible, que al comerciante argentino le interesan más las monedas que el vender su mercancía, algo que va en contra de toda teoría liberal de compra-venta.


También, se percataron que, en la Buenos Aires nocturna, el tener dinero no es sinónimo de tener poder económico. Pues, al final, quien los socorrió fue un servicial mendigo, quien les canjeó 2 pesos con veinticinco centavos por dos monedas de un peso. ¡Realmente patético!


Al fin arribaron a la casa de los padres de M y se acostaron a dormir en el suelo mientras se imaginaban lo destruida que iba a quedar la puerta luego de la intervención de los cerrajeros.


Por suerte, Dios estaba de su lado y, cuando, a la mañana siguiente, M fue al restaurante esperando un milagro, ¡encontró las llaves!. Por tanto, la luz volvió a aparecer. Y M&R fueron con los padres de M a una pizzería libre y luego a caminar por Parque Rivadavia, donde el padre de M le regaló a R un libro de Pigna muy bueno.


Un vez de regreso, le cantaron el feliz cumple a R y comieron una rica torta.


Miren las fotos y videos de la ocasión.




Vean las fotos del cumpleaños





Por supuesto luego fueron a misa a agradecer tantas bendiciones con el gorrito de lana que M le regaló – a cuenta del verdadero regalo - y al final del día, R quedó chocha por el hermoso y familiero cumple que pasó y por los llamados y mails recibidos.



3 comentarios:

Oscar Brunas dijo...

MUY LINDO TODO. NOS RESULTÓ MUY GRACIOSA LA ANÉCDOTA DE LA LLAVE Y LA BÚSQUEDA DE CAMBIO. POR SUERTE TODO TERMINÓ BIEN.
AUNQUE TARDE, YA QUE NO SABÍAMOS LA FECHA, ¡¡¡¡¡¡¡FELIZ CUMPLE PARA ROMINA!!!!!!!!!!!!

BESOS.

OSCAR Y FAMILIA.

Martin dijo...

GRACIAS POR SUS SALUDOS, NOS ALEGRA QUE NOS SIGAN POR EL BLOG!!!!!!
BESOS
R & M

cecilia dijo...

me alegro que esten tan felices!muy divertido el blog! besos de mariano y ceci